3-0. Demasiado castigo para el Atleti que no mereció este resultado.
Un buen Athletic goleó a un Atleti que no mereció tanto castigo. Tres goles en el segundo tiempo doblegaron a los rojiblancos madirileños, que no tuvieron suerte de cara al gol.Gorka Iraizoz También pudo ser peor, ya que Courtois, realizó varias paradas de mérito a lo largo del partido. Cholo decidió hacer rotaciones, pero desafortunadamente, las rotaciones esta vez no funcionaron.
El Atlético saltó al césped de San Mamés con las semifinales de Copa ante el Sevilla en la mente y en el campo. El Cholo reservó hombres para la cita del jueves y tras una primera parte igualada, un gol del Athletic a balón parado sirvió para desnivelar el choque. Las imprecisiones colchoneras y la fe vizcaína hicieron el resto. El Atlético suma su cuarta derrota del campeonato y sigue sin ganar a domicilio, algo que no logra desde el 18 de noviembre cuando conquistó Los Cármenes.
La primera parte estuvo marcada por la intensidad que pusieron ambos equipos sobre el césped. Sólo faltó el gol en esos 45 minutos, y eso que tanto Atlético como Athletic lo buscaron. La ocasión más clara de los vascos llegó en el 21’, con un disparo de Susaeta tras balón cruzado que rechazó Courtois con el pie. Paradón al que dio réplica Iraizoz en el 44' cuando tras un pase de Raúl García, Diego Costa la dejó de cabeza para Emre, que a bocajarro, se encontró con el meta local.
Fueron dos oportunidades de gol, pero durante toda la primera parte se sucedieron amagos de unos y otros. El Athletic gozó de más posesión y controló el juego, pero el Atlético hacía daño cuando merodeaba el área vizcaína. Raúl, Tiago y un gran Filipe lo intentaron desde lejos. Susaeta, Aduriz y Ánder Herrea, también. Pero el marcador no se movía.
Pese a que la constante movilidad de Diego Costa generaba espacios, el Atlético era incapaz de aprovecharlos. Con el equipo metido atrás, el brasileño se vio solo en la isla en demasiadas ocasiones. Tiago, Emre y Arda trataban de generar juego, pero pese a la teórica superioridad en la medular, Ánder Herrera desnivelaba la balanza de la posesión. Algo que, por otra parte, tampoco disgusta demasiado a un Atlético acostumbrado a domicilio a madurar los partidos en la primera parte para ir a por ellos en la segunda, al revés que en el Calderón. Siendo algo mejor el Athletic, no le dio para adelantarse en el marcador. El encuentro estaba donde le gusta al Cholo.
Pero los planes no siempre salen bien y prácticamente nada más reanudarse el partido, el Athletic se adelantó en el marcado. Córner en el que Courtois no sale y Godín abandona la marca de San José, que plácidamente manda a la red. Premio para el cuadro bilbaíno, que a partir de ese momento dio un paso hacia atrás.
El choque se volvió bronco tras una dura entrada del Cebolla sobre un Ekiza que acabó lesionado. Y eso perjudica siempre al equipo que va por detrás en el marcador. Tras esos minutos de guerrillas, el Atlético se hizo con el control del juego. Raúl García estuvo a punto de empatar, pero una milagrosa mano de Iraizoz lo evitó. Los colchoneros asediaban la meta vasca con más presencia que ocasiones, pero el Athletic salía a la contra con peligro.
Y en una de esas, Susaeta se plantó ante Courtois tras otro desajuste defensivo y no perdonó al belga, poniendo el 2-0 y prácticamente la sentencia del choque. El Atlético tiró de orgullo en busca de un empate imposible, pero no era su noche. Y en otra contra, llegó el tercero, obra de De Marcos. Ahora sí, a pensar en la Copa.
Demasiado castigo para el Atlético, pero merecida derrota. O lo que es lo mismo, el Athletic fue mejor.