1-1. Los no habituales dan la cara y merecen más en San Petesburgo.
Una gran jugada, modelo de verticalidad, adelantó al Atleti por medio del revivido Adrián en la primera mitad. ¡Golazo!. En la segunda mitad, cuando más empuje y méritos estaban haciendo los rojiblancos, en una desgraciada jugada que rechazó Alderweireld, se coló en las mallas madrileñas, tras un fallido intento de despeje del gigante Courtois, que también tiene derecho a fallar de vez en cuando.
En resumen, los no habituales, liderados por un gran Josua Gilavogui, dieron la cara en un escenario difícil y merecieron más pero, el empate es bueno, y sirve para consolidar la posición europea de los rojiblancos, que ya empiezan a sonar con fuerza en el viejo continente.