2-1. El Atleti no tuvo capacidad de reacción tras la expulsión de Siqueira.

La Real Sociedad consiguió su segunda victoria de la Liga, y curiosamente sus dos únicas victorias han sido ante los dos finalistas de la última Champions League. En esta ocasión su victoria fue justa debido a su mayor empuje e iniciativa a lo largo de los 90 minutos.

Se adelantó el Atleti a los diez minutos tras un buen centro al área de Raúl Garcia que remató Mandzukic a las mallas de Zubikarai. Tan sólo cinco minutos después, llegó el gol del empate, tras un gran golpeó de rosca de Carlos Vela, que se coló en la porteria de Moyá. Tras el empate, los donostiarras pudieron adelantarse en el marcador tras una cesión fallida de Miranda hacia su portero, que tras ser interceptada por la delantera realista, fue despejada casi desde la línea de gol por Godín.

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Al iniciio de la segunda mitad, Siqueira realizó dos entradas consecutivas en tan sólo cuatro minutos, lo que le costó la expulsiòn,que a la postre, resultó ser determinante para la derrota de los madrileños.  Lejos de ir a por el partido, el Atleti, dejó el control del balón a los txuri-urdin y apenas salió a buscar el gol de la victoria. Éste pudo llegar tras un buen balón al área que Mandzukic, remató fuera, cuando tenía todo a su favor. Fue la única ocasión de un Atleti en la segunda mitad que parecía conformarse con el empate. Por su parte, los donostiarras si querían los tres puntos, y como fruto de su mayor dominio, llegó el segundo gol tras un balón bombeado al área, que Aguirretxe, remató magistralmente de cabeza al fondo de las mallas atléticas, tras adelantarse al intento de despeje de Miranda. Era el sentencia para un Atleti que quiso reaccionar tras este gol, pero ya era demasiado tarde. Faltaban tan sólo siete minutos más el descuento, y a pesar de que Chiolo dio entrada a Griezmann y al Cebolla Rodríguez, no fue suficiente para crear peligro ante la meta de Zubikarai.

 

Al final, justa derrota del CAMPEÓN que esta vez no demostró su habitual empuje y agresividad para llevarse el partido. Y la derrota pudo ser aún más dura, si el árbiitro hubiera señalado como penalti dos jugadas dudosas en su área. Ahora, el liderato queda a cuatro puntos, pero lo peor fueron las malas sensaciones, especialmente en la segunda mitad tras quedarse con diez.

 

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