1-1. El gol de Diego Costa tras su larga sequía liguera no fue suficiente para ganar el partido. 

Ambientazo en el Wanda Metropolitano con el mosaico más grande de la historia del Atleti con 67.000 cartulinas multicolor, con la leyenda "Eres de España Aureola y del fútbol el Coloso", que dieron un colorido espectacular a la grada, antes del teórico partido entre el Atleti del Cholo y el Barça de Valverde, que finalmente no lo fue tanto. Al final, justo empate en el marcador entre dos equipos que se respetaron demasiado en el terreno de juego por el miedo de ambos a perder. Primero marcó Diego Costa de cabeza, pero Dembélé acabó empatando en el último minuto del partido.  

Empezó el Barcelona teniendo el control del balón y haciendo que el Atleti de inicio se replegara en exceso.  El primer cuarto de hora fue así, hasta que el Atleti poco a poco empezó a resarcirse del dominio barcelonista,  empezando a tocar y a tener un poco más el control del balón, aunque sin la profundidad necesaria para inquietar a Ter Stegen. El tramo final de la primera mitad volvió a ser de dominio de los de Valverde,  pero  sin  la claridad necesaria para abrir el marcador, salvo en  alguna esporádica aparición de Messi, que aún sin jugar un buen partido, como siempre, creaba inquietud en la grada rojiblanca. Los primeros cuarenta y cinco minutos acabaron sin que los porteros tuvieran que intervenir por el excesivo respeto por ambas partes, aunque los catalanes tuvieron mucha más posesión y antes del descanso ganaron a los puntos.

Tras la reanudación, la dinámica fue muy similar a la de la primera mitad y en la primera media hora apenas si hubo acercamientos a las porterías, aunque los hoy amarillos del Barcelona tuvieron de nuevo mayor dominio y control del balón. Por parte rojiblanca, la mejor ocasión llegó tras un robo de balón de Griezmann que propició un gran contragolpe del francés, que llegó con el balón controlado hasta la línea de fondo donde su centro al área pequeña fue despejado por Piqué,  justo antes de que pudiera rematar Diego Costa.  En el minuto setenta y cinco los jugadores y la grada atlética pidieron un posible penalti por mano de Arturo Vidal en el área barcelonista, que Gil Manzano ayudado por sus compañeros del Var, determinó que no era punible. Poco después, llegó el primero del partido y fue para el Atleti. Fue en el minuto setenta y siete tras un córner lanzado por Griezmann al segundo palo que Diego Costa remató con la cabeza de manera muy forzada pero espectacular al fondo de las mallas barcelonistas. Tras este gran gol, el francés Griezmann también pudo ampliar la ventaja tras rematar muy cerca del larguero una falta lanzada desde el borde del área. En esta fase del encuentro, el Atleti mostraba su mejor versión y empujaba  en busca de poder sentenciar el partido, aunque sin claridad suficiente ante la puerta de Ter Stegen. Y en una jugada cuando casi llegaba el minuto noventa, Messi asistió en diagonal para el recién salido al campo Ousmane Dembélé, que ante la salida de Oblak y el intento de despeje fallido de Lucas, envió el balón al fondo de las mallas rojiblancas, ante la desilusión de la parroquia rojiblanca. Tras el empate, ambos equipos buscaron llevarse el gato al agua en el tiempo de descuento, pero  se llegó al final del partido con el justo reparto de puntos, sobre todo, si se tiene en cuenta el miedo a perder de las dos partes durante todo el partido.

Con este empate, que contentó más a los entrenadores que a las aficiones, ninguno de los dos contendientes aprovechó claramente la contundente derrota del eterno rival en Éibar, ampliando en un único punto su ventaja sobre los blancos del recién ratificado Solari.