1-1. Correa, goleador atlético tras sentarse en banquillo y posterior revisión de su gol en el VAR, antes del empate final de Enes Unal de penalti.
Tras la importante victoria en el Sadar y el reconocimiento previo al partido para ambos entrenadores Quique Sánchez Flores y Diego Pablo Simeone, artífices de los últimos títulos del club, volvía el Atleti ante su dividida hinchada, con los aficionados del fondo protestaban contra la directiva, mientras que el resto del estadio tapaba sus protestas con pitos. La división no ayuda en los momentos difíciles y algunos se empeñan en fomentarla. No es el camino que necesita este irregular Atleti de esta temporada para llegar a su ya única meta de la temporada.
Tras un primer tiempo con un Atleti mejor y con varias ocasiones para poder haber abierto el marcador, el Atleti asumió de nuevo el mando en la segunda mitad, llegando mucho más a la portería de Soria pero sin suerte de cara al marcador. Hasta que en una de ellas, tras un fuerte remate de Lemar, Correa aprovechó el rechace del portero azulón para enviar el balón a la red, pero el banderazo del línea marcó la anulación del gol. A renglón seguido, cambio en los rojiblancos con los dos protagonistas anteriores sentándose en el banquillo. Mientras tanto el VAR haciendo su trabajo y de repente Mateu Lahoz, señala el centro del campo a instancias de la revisión final del VAR. La celebración se dirigió al banquillo, donde estaba en Correa tras el cambio y de repente, gol inédito a favor del Atleti. Ya con el ventaja el marcador, los del Cholo volvieron a especular una vez más con el resultado, con tan mala suerte que a falta de diez minutos, en uno de los pocos centros que llegaron a su área tocó la mano de Saúl y el árbitro indicó la pena máxima, que Enes Unal se encargó de transformar con un fuerte disparo que Oblak estuvo a punto de rechazar. Pero no llegó y el empate subió al marcador. A pesar del habitual arreon final rojiblanco de todos los partidos, el gol de la victoria no llegó y se consumó el inesperado tropiezo. Los dos goles bien anulados durante el partido y el mayor domino durante todo el partido, no valieron para llevarse los tres puntos y aunque hubo otras ocasiones para ampliar el marcador, el equipo no volvió a acertar con la portería de los azulones, hoy de verde.
A pesar de las sendas derrotas de los perseguidores directos Villarreal y Betis, paso atrás en la lucha por la Champions, consecuencia directa de la falta de ambición del equipo, del repliegue tras adelantarse en el marcador y de la falta de contundencia ofensiva. Dos puntos perdidos que hacen daño y que son de los que se echan en falta a final de temporada. Todavía hay tiempo de reconducir la situación tras esta primera jornada de la segunda vuelta, pero el Metropolitano debería de ser un fortín y consolidar la solvencia demostrada fuera de casa para llegar al objetivo. Pero de momento, hoy la primera premisa ha fallado. Ahora toca reaccionar en la siguiente final en Balaídos.
** Vídeo del partido At. Madrid 1 - Getafe 1 **
