El Atlético de Madrid repleto de jugadores no habituales salió al Vicente Calderón con el mismo espíritu ganador de siempre, ante un Viktoria Plzen que llegaba al estadio rojiblanco dispuesto a dar la sorpresa. Los de Simeone comenzaron mandando en un encuentro que se jugó a un ritmo lento.

Emre fue el primero que avisó en el minuto 8 con un disparo desde fuera del área que se marchó fuera por poco. El Atlético, sin embargo, se acabó contagiando del fútbol lento del equipo checo, que le dejaba el balón a los rojiblancos que no creaban ocasiones claras de gol, aunque en el minuto 30 reclamaron un penalti sobre Adrián.

El Atlético quería, pero no podía superar a un ordenado conjunto checo que en el minuto 37 tuvo su primera ocasión con un remate de Bakos que se marchó fuera. Eso hizo despertar a los de Simeone que en la jugada siguiente tuvo una ocasión a disparo de Koke. Esa recta final de la primera parte fue la más animada del encuentro con ocasiones para los dos equipos. En el minuto 40, otra vez Bakos estuvo a punto de marcar, pero Cisma lo evitó en la línea de gol y en el 42', un centro de Adrián dio en el larguero. A pesar de las ocasiones de ambos equipos, se llegó con 0-0 al descanso.

En la reanudación, el Atlético salió apretando un poco, pero fue el Viktoria Plzen el que tuvo la primera gran ocasión. Corría el minuto 56 cuando Prochazka lanzó magistralmente una falta directa que respondió Asenjo con un auténtico paradón que evitó el 0-1.

Viendo como estaba el encuentro, Simeone decidió apostar por Raúl García, en racha goleadora, que entró por Diego Costa en el minuto 61. El entrenador argentino siguó moviendo el banquillo y en el minuto 63 entró Tiago por Koke, lo que provocó que Emre adelantara su posición.

El Atlético siguió apretando en busca de la victoria, pero otra vez los checos rondaron el gol en el minuto 72, pero la acción peligrosa del Viktoria fue abortada por el colegiado al señalar un fuera de juego que no era. Un susto mayúsculo para los rojiblancos que seguían buscando y buscando el gol.

Simeone gastó su última bala con la entrada de Saúl Ñíguez en el minuto 84   por otro canterano, Kader, que se fue tocado. El Cholo buscaba más mordiente en ataque y Raúl García tuvo el 1-0, pero no pudo rematar bien un centro de Adrián. Otra vez Raúl García tuvo una clara ocasión en el minuto 90, pero su cabezazo lo desvió Kozacik con un paradón.

Al final, el Atlético de Madrid encontró la recompensa que tanto había buscado. En el descuento, en una acción ensayada, Cebolla Rodríguez enganchó un disparo desde fuera del área que se coló por la escuadra de la meta checa. Una victoria que deja a los rojiblancos con un pie en la siguiente fase de la Europa League y aumenta su récord de partidos sin perder en Europa