1-1. Griezmann marcó el gol que hizo justicia en un partido igualado con muchas ocasiones en ambas porterías. Los dos porteros: decisivos.
Derbi grande en el Bernabéu en el tramo final de la temporada que acabó en tablas. Hubo ocasiones para ambos equipos y el reparto de puntos final hace justicia en un partido que tuvo alternancia en el control del partido y que pudo haber ganado cualquiera de los dos.
Formación inicial del Atleti que arañó un punto importante en el Bernabéu
La primera ocasión fue para el Atleti tras una falta de Koke, que peinó ligeramente Saúl y salió rozando el poste de la portería blanca. Poco después, nueva oportunidad atlética tras un centro desde la banda de Carrasco al que no llegó Torres, cuando estaba en posición muy clara para marcar. A partir de aquí, las ocasiones pasaron a ser para los madridistras. Primero un tiro raso de de Ronaldo bien detenido por Oblak. Después una buena combinación de los blancos con remate final de Benzema al que el esloveno volvió a responder con un gran despeje a córner y la más clara tras un fuerte remate desde el lateral de Cristiano que tras superar a Oblak, fue despejado por Savic con un excelente cabezazo desde la línea de gol cuando parecía que el balón ya estaba dentro. Tras este cuarto de hora de arreón de los de Zidane, el Atleti volvió a tomar aire y volvió a acercarse a la portería blanca. Primero mediante un buen balón al área lateral al que no llegó Griezmann de cabeza y que acabó despejando Keylor Navas. Y poco después, tras un gran contragolpe llevado por el francés casi desde su campo, que tras recortar a la defensa madridista, remató con un potente zurdazo desde lejos al palo contrario, que de nuevo el costarricense despejó con una gran parada. Tras este ir y venir de ocasiones en ambas porterías, llegó el descanso sin movimiento en el marcador.
Golazo de Griezmann que valió para conseguir el empate definitivo.
En la segunda mitad, el equipo de Concha Espina empezó muy fuerte. Su primera clara ocasión, llegó nada más reanudarse el partido, tras una asistencia de cabeza de Cristiano Ronaldo, que Benzema remató a bocajarro y Oblak rechazó con el pecho en otra gran parada del portero atlético. Pero poco después, en el minuto cincuenta y dos, sí llegó el gol para los merengues, después de un falta que Kros puso en la cabeza de Pepe, que de remate cruzado batió a Oblak, que nada pudo hacer esta vez. A partir de este gol, el Madrid empezó a perder poco a poco empuje y el Atleti fue tomando de nuevo oxígeno. La primera gran oportunidad fue tras un balón en balón en profundidad para Torres, que remató el de Fuenlabrada, pero se encontró con una gran salida de Keylor Navas que desbarató la ocasión rojiblanca. Zidane decidió dar entrada a Isco y el Cholo a Thomas y Correa. Y a partir de aquí, el Atleti dio otro paso adelante más y el esceanario pasó a ser claramente rojiblanco. Así, en el minuto ochenta y seis, un balón en diagonal de Correa al área blanca, fue recogido por Griezmann, que se escoró lo suficiente para rematar con la izquierda y batir a Keylor Navas. Era el empate que hacía justicia a lo que se había convertido el duelo, con un Madrid muy cansado y un Atleti que había recuperado la frescura perdida al inicio de la segunda mitad. A partir de este gol, el Atleti se dedicó a tapar todos los huecos de manera muy efectiva, impidiendo que su eterno rival volviera a crear peligro hasta el pitido final.
Punto importante, que permite mantener intactas las aspiraciones rojiblancas por el tercer puesto y que complica la vida a su eterno rival, que se jugará la Liga en dos semanas en la visita del Barcelona al Bernabéu. Y ahora sí, el miércoles toca Champions y el equipo seguro que volverá a dar la talla como en todas las grandes citas.
