3-0. El Atleti volvió a mostrar debilidad defensiva y a adolecer de pegada una día más. Enhorabuena a los leones, merecidísimos finalistas.

Tras la victoria del Athletic en el Cívitas Metropolitano, tres semanas después volvía la Copa a San Mamés, con la ilusión de la remontada por parte de los de Cholo. Pero tras un gran partido de los Chingurri Valverde, estos consiguieron llegar a la final con todo merecimiento.
En la primera mitad y sobre todo en el tramo inicial del encuentro, el Atleti tuvo el control del juego, la posesión del balón y superó la presión constante del Athletic, pero la efectividad de los Williams con un gol para cada uno, primero Iñaki, golazo, y después Nico, tras sendos disparos a puerta de los hermanos en jugadas de combinación entre ellos, desinflaron a los del Cholo. Los hoy blanquiazules, antes habían tenido ocasiones para haber dado otro rumbo al partido, pero la falta de acierto volvió a castigar al equipo.

En la segunda mitad, que se inició con quince minutos de demora por un problema sanitario de un espectador en la grada, el Atleti salió sin ninguna confianza en la remontada ya no pudo con la confianza, presión y velocidad de los leones. Y la puntilla llegó con el tercer gol del Athletic obra de Guruzeta tras un despeje de Oblak ante el delirio de San Mamés. Con todo perdido, el Atleti siguió buscando maquillar el resultado con muy buenos disparos de Lino, Memphis y Riquelme, muy bien defendidos por el meta Aguirrezabala.

Tras esta dura derrota ante un excelente Athletic de Bilbao, se escapa la posibilidad de levantar un título tras un buena competición copera, empañada con un este varapalo en las semifinales saldada con un contundente 4-0 global a favor del Athletic, que tendrá la oportunidad de jugar su tercera final en cinco años ante el Mallorca de Javier Aguirre.
